Brujas de Laspaúles

 

Entre el 19 de febrero y el 29 de abril de 1592, 24 mujeres fueron ajusticiadas por actos de brujería. Un episodio histórico sin precedentes en España por el gran número de mujeres ahorcadas en tan poco tiempo por brujería. Este espacio es un homenaje a todas esas mujeres injustamente ajusticiadas, “sirva para vacunarnos contra la estupidez y la ignorancia”

Estas a punto de adentrarte en el Parque de las Brujas, un museo en medio de la naturaleza que pretende contar una parte importante de la historia del municipio de Laspaúles durante el siglo XVI.
Según los manuscritos del «Consel de Laspauls» encontrados en el campanario de la iglesia durante su rehabilitación, sabemos que entre el 19 de febrero y el 29 de abril de 1592, 24 mujeres fueron ajusticiadas por actos de brujería. Un episodio histórico sin precedentes en España por el gran número de mujeres ahorcadas en tan poco tiempo por brujería.

Este parque se inauguró en 2008, es un homenaje a todas esas mujeres injustamente ajusticiadas.

Os invitamos a adentraros en silencio en la historia que os cuenta. Una mezcla de realidad y de misterio, tal y como son las brujas de nuestro Pirineo.

Gracias por venir a conocer nuestra historia.
AYUNTAMIENTO DE LASPAÚLES

¿Qué ocurrió con las brujas en Laspaúles?
El historiador Carlos Garcés nos cuenta en su libro «La Mala Semilla», de la editorial Tropo Editores, muchos detalles históricos que nos ayudan a comprender qué ocurrió en Laspaúles en aquella agitada época. Deserciones, decapitaciones y concejos locales tomando poderes y aprobando normas (desafueros) fueron algunas de las claves que acabaron llevando a la horca en 1592 a 24 mujeres acusadas de brujería. Para comprender mejor esta parte de historia, extraemos algunos párrafos del libro.

¿Qué estaba pasando en ese momento en Aragón?
«… el 20 de diciembre de 1591 había sido decapitado en Zaragoza, por orden del rey Felipe II, el justicia de Aragón, Juan de Lanuza, el Joven. Y en febrero de 1592 se produjo un intento de invasión del reino por el Valle de Tena, auspiciado por Antonio Pérez, el antiguo secretario del monarca…»

¿Qué estaba pasando en La Ribagorza?
«… El Condado de la Ribagorza, del que formaba parte Laspaúles, desapareció de facto en 1590, pasando al dominio real (el ultimo conde, Hernando de Gurrea y Aragón, implicado en las alteraciones, murió a finales de 1592 en una carcel castellana, en la que se encontraba ya cuando se ahorcó a estas mujeres).

¿Y en Laspaúles?
«… El concejo de Laspaúles debió aprobar un desafuero sobre la brujería, cuyo texto no se conserva, antes de comenzar a detener y ahorcar mujeres…»
«… El concejo de Laspaules, del que formaban parte, segun parece, seis de las ocho poblaciones en las que hubo mujeres ahorcadas (Sent Pere, Soyls, Arcas, Alins, Bilaplana y Bilarué) designó nuevos cargos el 29 de enero de 1502, menos de un mes antes de que comenzaran las detenciones. Como baile, la máxima autoridad jurisdiccional, quedó elegido Bringer Castel, de Villarrué, de donde eran dos de las mujeres ajusticiadas; y su lugarteniente pasó a ser Joan Palomera, de Sent Pere (que fue el lugar donde se ejecutó al mayor número de mujeres, seis.
Sent Pere es, probablemente, el actual pueblo de Laspaúles, cuya iglesia está dedicada justamente a san Pedro)…»

 

Un acontecimiento tristemente histórico
Es reseñable el hecho de que no se conoce en el mundo ningún otro caso de caza de brujas donde en tan breve plazo hayan sido ajusticiadas tantas personas como ocurrió aquí, en Laspaúles.
Los casos más conocidos, como los de Zugarramurdi o Salem, son más prolongados en el tiempo, y cuentan con menos personas ejecutadas.

LAS PLANTAS MÁGICAS

Desde la antigüedad, las mujeres han sido recolectoras de plantas y conocedoras de sus propiedades curativas. Muchas veces, mediante una técnica de ensayo y error que aplicaban a las enfermedades más comunes. ¿Cuántas mujeres y hombres morirían en la antigüedad probando plantas tóxicas para curar una enfermedad?
En la época medieval, muchas mujeres ejercían de curanderas y de conocedoras de las propiedades de las plantas y estos conocimientos eran transmitidos de madres a hijos, generación tras generación. Muchas de las plantas que encontramos a nuestro alrededor tienen poderes curativos, pero hay otras que pueden causar la intoxicación e incluso la muerte. Quizá muchos pacientes insatisfechos con los tratamientos de las curanderas acusaban a estas mujeres de brujería ante la Inquisición y ésta no dudaba en darles caza y ajusticiarlas.

Las plantas más relacionadas con la brujería

Beleño (Hyoscyamus niger)
Con flores en forma de muela invertida era precisamente utilizada para aliviar el dolor de muelas.

Belladona (Atropa belladona).
Planta perenne con un fruto muy tóxico utilizado para dilatar las pupilas y así ver a las mujeres más bellas.

Estramonio (Datura stramonium).
Tiene un fruto con espinas y se ha utilizado contra el asma, además de poseer propiedades alucinógenas.

Cicuta (Conium maculatum).
Otra hierba con fruto toxico, muy conocida por ser la planta con la que el filósofo griego Sócrates fue obligado a envenarse.

Adormidera (Papaver somniferum).
Planta parecida a la amapola, pero con hojas y fruto en cápsula con semillas y una especie de leche, utilizado como poderoso calmante.

Cardos de brujas (Carlina acaulis).
Todavía pueden verse en las puertas y fachadas de las casas del Pirineos, utilizados como amuleto para espantar a las brujas.

La Mandrágora (Mandrágora autumnalis): la planta de las brujas
Sus raíces en forma de tubérculo (como las patatas) adquieren a veces formas humanas. Además, tienen una sustancia alcaloide llamada atropina que afecta el sistema nervioso y provoca alucinaciones.
Sus propiedades se han atribuido tanto a la magia blanca (curativa) como a la magia negra (con fines malévolos).
La heroica Juana de Arco fue descubierta con una raíz de mandrágora entre sus ropas, causa por la que fue acusada de
pertenecer a Satanás y por tanto juzgada.

 

LA CAZA DE BRUJAS

La Inquisición
El termino Inquisición o Santo Oficio hace referencia a la Institucion dedicada a la supresión de la herejía, mayoritariamente en el seno de la lalesia católica. La herejía en la época medieval europea muchas veces se castigaba con la pena de muerte.

En la Edad Media, la lglesia promulgó una serie de normas y bulas para perseguir y ajusticiar a grupos que iban en contra de sus intereses, o bien por fines políticos o estratégicos o bien para calmar los ánimos de la clase media y baja en época de carestías, plagas o enfermedades, buscando como culpables de aquellas a todas esas personas que segun ellos practicaban la herejía. La herejía podía ser una creencia distinta a la católica. La propia ciencia, que iba en contra de los dictámenes de la lglesia y, por supuesto, la práctica cotidiana con hierbas medicinales o las reuniones secretas de mujeres eran motivo de brujería para la Inquisición.

La Inquisición en España
Al contrano de lo que podría creerse, la España católica de la Edad Media quedó libre en buena medida de las explosiones de violencia contra las supuestas brujas, de modo que el número de víctimas resultó muy bajo si lo comparamos con el de la Europa central y septentrional. Después de una redada en los valles de Navarra en 1625 que terminó con la ejecución de entre 30 y 40 personas, al año siguiente, una junta de juristas en granada determinó que en adelante los casos de brujería serían
competencia de la Inquisicion, y que las mujeres no podían ser ajusticiadas deliberadamente por los poderes locales o el pueblo.
Poco después, se establecieron una serie de normas estrictas para los inquisidores, que debian comprobar si los acusados habían sufrido torturas, en cuyo caso las confesiones serían rechazadas. Aún así, también se produjeron episodios de persecución masiva, como el bien conocido de las brujas de Zugarramurdi, la localidad navarra en la que, en 1609, fueron apresadas decenas de personas, la mayoría en base a las acusaciones realizadas por niños. De ellas, treinta resultaron condenadas en un auto de fe, once a muerte, aunque sólo se quemó a seis, pues las otras habían fallecido en prisión.

¿Cuándo se persiguieron más mujeres por brujería?
El periodo mas intenso de caza de brujas se situa, en cualquier caso, en la segunda mitad del siglo XVI y se prolonga hasta 1660. Sin duda, no es casualidad que esta fase se corresponda, en parte, con la llamada “pequeña era glacial”: un empeoramiento climático que trajo malas cosechas y carestías; fenómeno que parece haber afectado a varias áreas de Europa en diferentes momentos entre 1580 y 1630, al que siguió la trágica oleada de peste de 1630. La posterior mejoría económica se correspondió igualmente con una disminución generalizada de los procesos, aunque en alqunas zonas fue a finales del siglo XVII cuando se produjeron los peores casos de caza de brujas.

¿Quién acusó de brujería a las mujeres de Laspaúles?
En contra de lo que mucha gente puede pensar, en Laspaúles no fue la Inquisición quien se encargo de juzgar y ahorcar a las 24 mujeres de brujería. Desgraciadamente, fueron los vecinos del Consel de Laspaules quienes acusaron y ajusticiaron a estas mujeres.

El Consel de Laspaúles
Si quieres conocer más acerca de lo que les ocurrió a estas mujeres y cómo fue el proceso de acusación y de ajusticiamiento tienes que venir a conocer la obra de teatro de carácter histórico de «Lo Consel de Laspaúles» que se celebra de manera bianual en la época estival en el municipio de Laspaúles desde el año 2004.
En ella se recrea la llegada a la Villa del Señor Corregidor Real, con el fin de llevar a cabo la rendición de cuentas y el juicio y posterior ejecución de las brujas. En esta obra, representada en los lugares naturales donde ocurrieron los hechos, participan altruistamente los vecinos del pueblo de Laspaúles.

Algunos datos históricos de la caza de brujas
En 1233, el Papa Gregorio IX promulgó una orden (bula Vox in Rama) en la que se acusaba a una imprecisa secta de herejes alemanes de adorar a animales monstruosos, cometer sacrilegios y practicar rituales orgiásticos.
A principios del siglo XIV, acusaciones semejantes se vertieron contra los templarios, en el gran proceso que se organizó contra ellos tras la supresión de la orden militar.
En 1326, la bula Super illius specula, de Juan XXII, equiparó definitivamente las prácticas o las creencias mágicas con la herejía, permitiendo que se aplicasen también a estas últimas los procedimientos inquisitoriales normales.
En 1484, el papa Inocencio VIII, en la bula Summis desiderantes affectibus, formuló una condena radical de todos aquellos que cometieran actos diabólicos y ofendieran así la fe cristiana.

BRUJAS EN EL PIRINEO ARAGONÉS
En el Pirineo son numerosas las referencias a las brujas. Además de las costumbres populares para protegerse de ellas y la toponimia de muchos lugares, han perdurado hasta el día de hoy numerosos documentos oficiales. Según Ángel Gari, antropólogo y director del Museo de las Creencias y la Religiosidad Popular de la localidad de Abizanda, «entre finales del siglo XIX y principios del XX se puede constatar la existencia de al menos 400 brujas en el Pirineo central».
Existen referencias en Jacetania, donde encontramos la Cueva de las Güixas, o en el Valle de Tena, donde hubo un total de sesenta y dos casos de mujeres poseídas que dominaban idiomas extraños, volaban y adivinaban. En Sobrarbe, el lugar más emblemático es el Dolmen de Tella, en la localidad de Tella, donde se encuentra el Museo de la Bruja. Otros lugares con historias mágicas y próximos a este Parque de las Brujas, son los picos de Turbón y Cotiella, en La Ribagorza. Según cuenta la tradición, «en el Turbón, las brujas tienden su ropa al sol».

OTRAS MUJERES MÁGICAS: HADAS MORAS O ENCANTARIAS
En la Ribagorza, a las hadas moras se les llama «encantarias». Según la leyenda, en el pasado fueron seres humanos que por alguna maldición adquirieron estado de hadas y, por tanto, pueden ser liberadas de su encantamiento. Desencantarlas no es nada fácil porque, a veces, están guardadas por alguna serpiente o dragón.
Cuentan que a las encantarias las puedes ver lavando madejas de lana e hilando dichas madejas con una rueca de oro. Les gusta danzar en corro, agarradas de la mano y dándose la espalda, y los humanos no les deben molestar mientras danzan ya que pueden terminar siendo sus esclavos. Para poder verlas hay que acudir la noche de San Juan a determinados lugares.
Cerca de aquí, cuenta la leyenda que en la noche de San Juan un arriero de casa Farré de Espés se las encontró bailando junto a la ermita de las Aras.
Otra leyenda es la de la encantaria del ibón de Plan o «Basa de la Mora». Allí la princesa sale antes del amanecer de esa noche mágica y realiza varias danzas por el lago, convirtiendo su vestido en serpientes de múltiples colores, pero para poderla ver es necesario tener el corazón limpio.